Fernando Sabag Montiel admitió haber querido matar a Cristina Fernández
Fernando Sabag Montiel declaró en el caso del intento de asesinato de Cristina Fernández de Kirchner y confesó que su intención era matar a la ex vicepresidenta porque la considera “corrupta, ladrona y perjudicial para la sociedad”. “Cualquier persona siente lo mismo que yo”, afirmó.
Durante la primera jornada del juicio por el intento de asesinato a la expresidenta Cristina Kirchner, Fernando Sabag Montiel mostró un cartel que decía “me tienen secuestrado”. La audiencia comenzó a las 10:30 en la sala AMIA del Tribunal Oral en lo Criminal Federal N° 6, tras una demora de más de una hora.
El Poder Judicial permitió que las cámaras graben imágenes dentro de la sala este miércoles por única vez. Las audiencias se llevarán a cabo una vez por semana, todos los miércoles. En este contexto, el Tribunal Oral Federal 6 convocó a casi 300 testigos. Este extenso listado incluye a figuras políticas, personal de seguridad, personas del entorno de los acusados y expertos en diversas áreas. Entre los citados se encuentran la propia Cristina Kirchner, quien también es querellante en la causa, y miembros de su equipo de seguridad que estuvieron presentes durante el intento de magnicidio.
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El testimonio de Fernando Sabag Montiel en el juicio
En el inicio del juicio oral por el intento de homicidio de la ex presidenta de la Nación, Cristina Kirchner, Fernando Sabag Montiel afirmó que su clara intención era matarla y que su ex pareja, Brenda Uliarte, también deseaba que eso ocurriera. “Yo la quería matar y ella quería que muera. Si bien en los chats decía que quería hacerlo, yo nunca le dije o le ordene a que lo haga. Nunca le di el arma para que lo haga. Ella quería ser más una espectadora del momento que una participe”, declaró.
Anteriormente había explicado los motivos por los cuales intentó atentar el 1 de septiembre de 2022 contra la vida de Cristina Fernandez. “Creo que es un acto de justicia y no fue un acto en el que traté de favorecerme económicamente. Tiene una connotación mas profunda, mas ética, y mas comprometida con el bien social que otra cosa”.
Ante el Tribunal Oral Federal 6 de Comodoro Py, declaró: “Gatillé una vez, no dos veces como se dijo. Y no le volví a dar recarga al arma porque fui interceptado. No tuve momento de salida o escape del plan. La distancia fue prudencial para tener un marco de poder llegar. Estaba a 30 centímetros”.
“Esa iba a ser la primera vez que iba a matar a una persona. Todo pasa muy rápido, debe ser como un reflejo del cerebro que se desconecta. Cuando me agarran los manifestantes, los que me sacan son la gente seguridad de Cristina. Uno me propina un golpe que casi me saca el ojo. Y les decía `yo soy de ustedes`. lo dije para que no me peguen”. manifestó.
Sobre los motivos del atentado contra Cristina Kirchner, afirmó: “Las bases o el incentivo por las cuales cometí el atentado no es para tener una posición en las antípodas del kirchnerismo o de estar en un sector contrario. Los fines tienen mas un tinte personal que un fin que pueda beneficiar a algún sector político”.
Se describió como “apolítico”, pero destacó que Uliarte se identificaba como libertaria. Según su relato, se conocían desde hace siete años y un mes antes del atentado mantenían una relación de “amigos con derechos”.
“Respecto de la persona de Fernández de Kirchner no me gusta, es corrupta, roba, hace daños a la sociedad y demás cuestiones que ya son sabidas. No es necesario que sean aclaradas por mi porque cualquier persona siente lo mismo que yo, o la mayoría”, dijo.
Sobre el papel de Uliarte en el atentado, en respuesta a Alejandro Cippola, abogado de la acusada, Sabag declaró: “Ella me escuchó, mis ideas, lo que quería hacer y a donde quería llegar. Y compartió conmigo pero ella no estaba tan segura de lo que yo podría hacer. Capaz que ella lo tomó como un juego de niños o una muestra de valentía para tratar de quedar bien con la gente y no como algo serio, algo profundo. Si bien eso la complicó de cierta manera tampoco hubo un freno para decir no hagamos esto porque podemos caer presos”. Después, mencionó que su función era simplemente “acompañarme, nada más”, y explicó su motivación para cometer el crimen. De hecho, la noche del atentado, Uliarte acompañó a Sabag Montiel a la casa de Cristina Kirchner.
En relación a Carrizo, Sabag mencionó que lo conoció cuatro o cinco meses antes del atentado en una fiesta, y que tuvieron una breve relación laboral en la producción de copos de azúcar que él comercializaba, la cual describió como “breve y fugaz”.
Sabag afirmó que Carrizo y Uliarte recibieron dinero. “Sé que ellos recibieron dinero para grabar la premeditación de dos o tres personas. Realizaron contra-inteligencia para complicar la situación”, dijo sin entrar en detalles.
