El Senado mantiene dudas sobre el tratamiento de la Ley de Bases y el paquete fiscal
En la víspera de la votación de la Ley Bases y el paquete fiscal, cruciales para el Gobierno, surgieron dos imprevistos que generan incertidumbre sobre las aspiraciones del oficialismo. La filtración del nombramiento de la senadora Lucila Crexell como embajadora ante la Unesco y el anuncio de los senadores santacruceños José María Carambia y Natalia Gadano de no dar quórum sacudieron tanto al Congreso como a la Casa Rosada. Ahora, la atención se centra en el senador radical Martín Lousteau, quien podría participar en la sesión, aunque su voto sigue siendo incierto.
En las últimas dos semanas, tras conseguir la firma de los dictámenes de la Ley Bases y el paquete fiscal, el oficialismo se dedicó a negociar cada punto del articulado. La presencia del jefe de Gabinete, Guillermo Francos, en el Senado fue crucial para sumar apoyos al despacho. Antes de su llegada, no se contaba con las 28 firmas necesarias para avanzar, pero gracias a su intervención, se logró firmar el dictamen.
Las modificaciones realizadas a los proyectos tras el acuerdo con los senadores dialoguistas no fueron suficientes para muchos. Casi la mitad de los apoyos obtenidos en la noche de la firma fueron en disidencia, lo que evidencia el riesgo de que el articulado siga sin lograr consenso.
Durante el fin de semana, surgieron rumores de que los senadores santacruceños Gadano y Carambia no colaborarían con el quórum. Las declaraciones del presidente Javier Milei sobre un posible veto a la ley de recomposición para los jubilados, que obtuvo media sanción en Diputados, enfurecieron a los senadores, incluso después de que el propio Carambia destrabara la firma del dictamen.
Carambia fue uno de los últimos en firmar –en disidencia– tras negociar un aumento de las regalías mineras del 3% al 5% para su provincia. Esta postura quedó confirmada con la publicación de un video en el que Carambia y Gadano explican sus razones para no presentarse en el recinto.
En cuanto a Lousteau, el senador confirmó que bajará al recinto para dar quórum, lo que permitiría al oficialismo alcanzar los 37 senadores necesarios para tratar la ley y el paquete fiscal. Sin embargo, el presidente del bloque radical cuenta con su propio dictamen de minoría, por lo que se infiere que no apoyará la votación en general.
Si La Libertad Avanza logra que la mayoría de los senadores baje al recinto antes de las 10:30 de la mañana, el reto del oficialismo será asegurar la aprobación general y luego obtener el respaldo para los puntos específicos. Hasta ahora, los aspectos más controvertidos son las privatizaciones de Aerolíneas Argentinas, el Correo y RTA (Radio y Televisión Argentina); la reinstauración del Impuesto a las Ganancias; y la delegación de facultades. Además, algunos senadores dialoguistas siguen exigiendo cambios en el RIGI, el blanqueo y las cuestiones previsionales.
Por el momento, la opción más viable para el oficialismo es aceptar modificaciones en los artículos más sensibles para aprobar el megaproyecto y enviarlo de vuelta a Diputados. No obstante, desde el Ejecutivo han dejado entrever que retirarán los proyectos si se hacen más cambios a la Ley Bases.
La incertidumbre crece con el pasar de las horas. En Unión por la Patria se muestran esperanzados de conseguir los 37 votos necesarios para rechazar la ley. Tras la publicación del video de los senadores santacruceños, necesitarían solo un voto más para lograr su objetivo.
